Wednesday, June 13, 2012

La Iniciación de Kalachakra, propuesta por el Dalai Lama


Introducción propuesta por el Dalai Lama



Los Budas son seres iluminados que, tras haber superado totalmente la infelicidad y la ignorancia, enseñan a otros métodos para que los demás puedan hacer lo mismo que ellos hicieron; y como todos los seres son de capacidades y temperamentos diferentes, los Budas muestran así caminos distintos que llevan a la liberación del sufrimiento y a la omnisciencia: la iluminación total de la budeidad.

El Buda del presente Sakyamuni, es el cuarto de los mil que deben aparecer en esta era. Nacido como príncipe en el norte de la India hace aproximadamente dos mil quinientos años, el Buda Sakyamuni alcanzó la iluminación bajo el árbol bodhi en Bodhgaya. Luego viajó a lo largo y ancho del país impartiendo innumerables enseñanzas. Impartió enseñanzas sobre el camino Hinayana, que lleva a la liberación individual del sufrimiento, y sobre el Mahayana, que conduce a la iluminación total, la capacidad para liberar del sufrimiento a todos los demás seres.

Hay dos caminos Mahayana: el de los Sutras y el de los Tantras. Ambos caminos -Sutrayana y Tantrayana- conducen a la misma meta de la Budeidad. Sin embargo para alcanzar dicha meta, el de los tantras enseña medios más variados y rápidos. Para seguir el camino más rápido, lo mismo que todos los de el Mahayana en general, debe rechazarse la propia infelicidad y una forma de vida insatisfactoria, desarrollar una motivación pura de bodichita, de llegar a ser uno mismo Buda y ser capaz así de liberar a todos los seres de su infelicidad y eliminar la propia ignorancia por la comprensión de sunyata o vacuidad, el modo de existencia verdadero de las cosas.

El Tantrayana a su vez, para ajustarse a las necesidades de las distintas personas, está dividido en cuatro niveles diferentes. El nivel más avanzado es el anutarayoga; siguiéndolo se puede alcanzar la Iluminación como resultado de años de práctica de meditación muy intensa. El Tantra anutarayoga, a su vez, se divide en dos, tantra padre y tantra madre: el tantra padre está especializado en el método y en tantra madre en la sabiduría. El tantra de Kalachakra pertenece a este último.

Un año después de haber logrado la Iluminación, Buda Sakyamuni fue requerido por el rey Dawa Zangpo de Shambala, la tierra protegida por Shiva, para que enseñara el tantra de Kalachakra. Así fue como el propio Buda, en el sur de la India, se manifestó bajo la forma de la deidad de meditación Kalachakra, y otorgó la iniciación completa y la explicación de este Tantra madre anutarayoga, a la vez que transmitía los Sutras en el Pico del Buitre. El rey acudió allí desde su residencia en el norte de Cachemira especialmente para recibir estas enseñanzas y después de memorizarlas, las llevó consigo a Shambala. Allí construyó un enorme mandala en tres dimensiones, morada de Kalachakra, y siguió con intensidad sus prácticas de meditación iniciando en ellas a sus súbditos

La historia del tantra de Kalachakra pasa primero a través de una dinastía de siete reyes de Shambala y, posteriormente de veinticinco Propagadores. El rey Dawa Zangpo, que escribió mil doscientos comentarios al texto, reinó tres años; los reyes siguientes reinaron cien años cada uno. Los Propagadores siguientes fueron autorizados a desarrollar lo más posible las prácticas y enseñanzas de Kalachakra. El primer Propagador, Rgidam Jampal Dragpa, fue notable por sus explicaciones claras y precisas. El segundo Propagador Rgidam Pama Karpo escribió el comentario más famoso de todos, Drime Wo.

Sin embargo, las enseñanzas de Kalachakra se llevaron desde Shambala a India en la época del duodécimo Propagador. Dos pandits indios que visitaban Shambala recibieron y llevaron la transmisión del linaje de estas enseñanzas ininterrumpidas a su propio país. Por último, y principalmente gracias a los sucesivos esfuerzos de veinticinco traductores, estas prácticas de meditación, las más avanzadas, fueron llevadas de India a Tíbet, como todas las demás enseñanzas de Buda, y allí floreció su práctica en el siglo trece, en la época de Buton.

Este gran maestro Buton escribió el comentario sobre el tantra de Kalachakra más extenso, y su linaje pasó a Je Tsongkapa por medio de su discípulo Chokyi Palwa. Después de recibir estas enseñanzas, Je Tsongkapa hizo un retiro completo en el estado de completación de seis etapas. Al final de su venturoso retiro tuvo una visión real de Kalachakra, quien poniendo la mano sobre su cabeza, profetizó que sería como otro rey Dawa Zangpo en la propagación de estas enseñanzas. Circunstancialmente, Je Tsongkapa transmitió estas enseñanzas ininterrumpidas a su discípulo Dadrub Je y desde este, ininterrumpidamente también, pasó a través de grandes maestros del Tíbet y ha sido recibido intacto por Su Santidad el decimocuarto Dalai Lama de su tutor Kyabje Yongdzin Ling Rimpoché, nonagésimo séptimo sucesor del Trono de Je Tsongkapa. Es verdaderamente significativo que este linaje de Kalachakra haya permanecido sin interrupción hasta el presente, porque, si la transmisión del mismo no se hace de manera continuada, es imposible lograr con éxito una percepción de la naturaleza esencial de los fenómenos durante la práctica de meditación.

Je Tsongkapa y Su Santidad el Quinto Dalai Lama manifestaron insistentemente que antes de iniciar la práctica del Tantrayana, es esencial tener una buena base en los fundamentos comunes Mahayana de renuncia, una motivación de bodichita y una comprensión correcta de sunyata. Sin una base tal, no se puede lograr experiencias sólidas y concretas de las prácticas tántricas. Por ello es importante comprender, al menos intelectualmente, dichos fundamentos alcanzados tras haber escuchado correctamente las explicaciones, pensarlas luego, y por último meditar en ellas.

De estos tres fundamentos el más importante es la motivación para recibir una iniciación tántrica. Algunos esperan conseguir protección de la enfermedad y otros problemas de la vida. Hay quien, como resultado de recibir la iniciación, busca un mejor renacimiento y quien desea liberarse de continuos renacimientos. Sin embargo, para recibir una iniciación total, completa y pura hay que destacar todos estos motivos, dado que son básicamente egoístas. Por el contrario debe haber la motivación superior de la actitud iluminada de la bodichita. Así pues hay que acudir a una iniciación con la actitud de desear alcanzar la iluminación lo más rápidamente posible a través de la práctica de la meditación tántrica, para poder proporcionar la felicidad última a todos los seres vivos.

Por eso si se tiene la intención sincera de recibir la iniciación de Kalachakra y seguir sus prácticas de meditación, se debe acudir a ella no sólo con una motivación superior, sino también con la experiencia previa de renuncia al sufrimiento, y algo de visión de la naturaleza interior de los fenómenos. Además hay que visualizar el área donde va a tener lugar la iniciación como el mandala verdadero, morada de Kalachakra, y el celebrante de la iniciación, como el propio Kalachakra. Por la fuerza de la propia visualización y motivación, uno debe estar seguro de que en una iniciación impartida por un maestro de un linaje ininterrumpido desde el mismo Buda Sakyamuni, está recibiendo poder y permiso para practicar las enseñanzas de Kalachakra, el camino más avanzado y profundo que conduce a la Budeidad.

Hay tres niveles de la práctica del tantra de Kalachakra manifestado como Kalachakra externo, Kalachakra interno y Kalachakra alternativo. Las enseñanzas externas son relativas a la astronomía, la astrología y las matemáticas. "Kala" significa tiempo y "chakra" rueda. Las enseñanzas internas se refieren a la estructura del cuerpo humano e incluyen sus sistemas energéticos. El Kalachakra alternativo es el estudio y práctica de la verdadera Deidad de meditación Kalachakra y su morada, un mandala circular. Al recibir la iniciación completa se autoriza al estudio y práctica de todos los niveles de estas enseñanzas en un orden progresivo.

Una de las razones para que Su Santidad el Dalai Lama imparta la iniciación de Kalachakra muchas veces, es que en el futuro los veinticinco Propagadores regirán el Universo y desarrollarán una vez más sus enseñanzas. Entonces todos aquellos que hayan recibido esta iniciación renacerán totalmente preparados para alcanzar la iluminación a través de la meditación. Ahora estamos en el reino del vigésimo primer Propagador de Kalachakra.

Fuente: GUESHE NGAWANG DHARGYEY